¿Te ha pasado que no puedes dejar de pensar en alguien? Miras su última conexión, repasas cada mensaje que te envió, sientes ansiedad si no responde o tarda más de lo habitual, analizas cada gesto, cada palabra… y aunque intentas distraerte, esa persona sigue ocupando tu mente.
Seguro que has escuchado la canción “No es amor, lo que tú sientes se llama obsesión” en algún momento, y aunque la hemos cantado con emoción, también describe algo muy común: a veces, lo que creemos que es amor, en realidad es una obsesión.
Tener sentimientos intensos por alguien es normal, pero cuando el pensamiento se vuelve obsesivo, deja de ser amor y se convierte en una trampa emocional.
Pero, ¿Cómo saber si estás viviendo una obsesión amorosa? En este artículo vamos a descubrir cómo identificar si lo que sientes es amor sano o una obsesión amorosa, por qué ocurre y cómo liberarte si te das cuenta de que estás atrapado en esta espiral emocional.
La obsesión amorosa no es lo mismo que el amor. Mientras que el amor sano se basa en la libertad, la confianza y el respeto, la obsesión se alimenta del miedo, la ansiedad y la necesidad de control.
Algunas señales de que podría ser una obsesión amorosa son:
¿Me estoy enamorando o es una obsesión? Distinguir ambas cosas puede resultar muy difícil, sobre todo porque las sensaciones que producen pueden ser parecidas. No obstante, las “mariposas en el estómago” de la fase de enamoramiento pueden confundirse fácilmente con ansiedad.
El enamoramiento es una fase normal en el inicio de una relación. Se siente emocionante, intenso y hasta un poco adictivo, pero es parte natural del proceso de conectar con alguien. Al principio, esa persona ocupa un lugar más protagonista en nuestra vida, por la novedad y por la gratificación que nos produce al estar con esa persona.
Sin embargo, podemos identificar diferencias clave entre el enamoramiento y la obsesión.
El enamoramiento puede ser intenso, pero con el tiempo, se convierte en una relación equilibrada o se desvanece de forma natural. La obsesión, en cambio, genera sufrimiento y una sensación constante de vacío. Si sientes que lo que experimentas no es entusiasmo, sino ansiedad, es posible que estés en una obsesión amorosa y no en un enamoramiento sano.
Entiende tus emociones con nuestro apoyo
No hay una única razón por la que alguien puede desarrollar una obsesión amorosa, pero muchas veces está relacionada con heridas emocionales no resueltas, inseguridades o miedos profundos. Identificar qué hay detrás de esta obsesión puede ayudarte a entenderte mejor y a liberarte de ese bucle mental que te atrapa.
Si sientes un vacío interno o inseguridad, es fácil engancharse a alguien y convertirlo en el centro de tu mundo. En lugar de buscar la felicidad en tu propia vida, la depositas en esa persona, creyendo que su amor te dará el valor y la seguridad que sientes que te faltan.
El miedo a estar solo puede hacer que te aferres a alguien, incluso cuando esa relación no te hace bien. Puedes vivir con la sensación de que, si esa persona se va, te quedarás vacío, incompleto o sin rumbo. Este miedo puede hacerte actuar de manera impulsiva: buscas constantemente su atención, lees y relees sus mensajes, analizas cada detalle de sus acciones. ¿Te Has Dado Cuenta De Cuánto Te Consume La Ansiedad?
Algunas personas experimentan una variante del Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) llamada TOC relacional, donde las dudas y pensamientos intrusivos sobre la relación se vuelven incontrolables. El problema es que buscar seguridad solo alimenta la obsesión, atrapándote en un bucle de ansiedad y dudas.
Las relaciones que hemos vivido antes, incluso desde la infancia, pueden moldear nuestra manera de relacionarnos. Si has pasado por relaciones tóxicas, engaños o abandonos, tu mente puede quedarse atrapada en el miedo de que la historia se repita. ¿Te estás obsesionando con esta persona en particular o con la sensación de no volver a vivir el dolor?
Si notas que estás en un bucle de obsesión amorosa que te atrapa, existen maneras para poder salir de ello.
Identifica si en este momento hay más ansiedad que entusiasmo con esta persona, y acepta que lo que sientes tal vez no sea amor real, sino una necesidad emocional disfrazada.
Evita revisar sus redes, escribirle constantemente o buscar información sobre ella. El “contacto cero” puede ayudarte a desengancharte y, desde la distancia, decidir si esa persona te aporta más allá de la urgencia de contacto continuo.
Recuerda que la persona más importante en tu vida eres tú. Trabaja en ti, en tus proyectos y en lo que te hace feliz, más allá de esa persona.
Técnicas como la meditación o la respiración consciente ayudan a calmar la ansiedad que genera la obsesión.
Si sientes que no puedes manejarlo solo y que la obsesión está afectando tu vida, acudir a un psicólogo te ayudará a indagar en las causas y a poner en marcha estrategias concretas.
No estás sola en este camino
Permítenos acompañarte a liberarte de la ansiedad y el miedo.
Esta es una de las preguntas más comunes cuando alguien se da cuenta de que está obsesionado con una persona. Es normal dudar entre obsesión y amor intenso, ya que la liberación de dopamina, serotonina y oxitocina en el enamoramiento genera euforia y cierta adicción a la presencia del otro. La clave para diferenciar entre amor y obsesión no está en la intensidad, sino en la calidad de esa emoción y cómo impacta tu bienestar.
Si este artículo te ha hecho reflexionar, recuerda que puedes salir de una obsesión amorosa con el apoyo adecuado. En Psicología Maria Palau somos expertas en gestión emocional, TOC y problemas de ansiedad, y estaremos encantadas de acompañarte en el proceso.
Nuestras Reseñas
Soy psicóloga sanitaria y trabajo con diferentes problemáticas relacionadas con el estado de ánimo, ansiedad, situaciones vitales estresantes (problemas familiares, laborales, de pareja…), relaciones sociales y autoestima tanto en adultos como en jóvenes.
Siempre he tenido mucho interés en investigar sobre el cerebro y la conducta humana, y por ello, combiné el grado de Psicología con la colaboración en un grupo de investigación en psicobiología. Al terminar la carrera, realicé el Máster en Psicología General Sanitaria.
Actualmente, combinándolo con mi trabajo como terapeuta, estoy haciendo el Doctorado en Psicología en la Universitat Jaume I, investigando sobre el uso de las nuevas Tecnología de la Información y la Comunicación (TICs) en la terapia psicológica, como son el uso de la realidad aumentada y la terapia online.
Nº Colegiada: CV16304
Soy psicóloga sanitaria y trabajo con diferentes problemáticas relacionadas con el estado de ánimo, ansiedad, situaciones vitales estresantes (problemas familiares, laborales, de pareja…), relaciones sociales y autoestima tanto en adultos como en jóvenes.
Siempre he tenido mucho interés en investigar sobre el cerebro y la conducta humana, y por ello, combiné el grado de Psicología con la colaboración en un grupo de investigación en psicobiología. Al terminar la carrera, realicé el Máster en Psicología General Sanitaria.
Actualmente, combinándolo con mi trabajo como terapeuta, estoy haciendo el Doctorado en Psicología en la Universitat Jaume I, investigando sobre el uso de las nuevas Tecnología de la Información y la Comunicación (TICs) en la terapia psicológica, como son el uso de la realidad aumentada y la terapia online.
Nº Colegiada: CV16304