En este nuevo artículo sobre psicología de palaupsicologia.com, hablamos sobre que es el refuerzo intermitente en una relación, como distinguirlo y como actuar ante este problema. ¿Alguna vez te has encontrado atrapado en una relación que parece una montaña rusa emocional? Donde un día todo es felicidad y al siguiente, solo hay silencio y distancia. Esto es lo que llamamos terapeutas on line en las relaciones de pareja, y si es demasiado, puede ser un signo de una relación tóxica.
Las conductas de las personas, seamos conscientes o no, están condicionadas por las circunstancias que ocurren en nuestro entorno. Seguro que tiendes a repetir más aquellos comportamientos que están premiados o alentados de algún modo, mientras que tratas de evitar llevar a cabo acciones que van a ser castigadas, juzgadas y criticadas.
Estas contingencias positivas o negativas a veces son sutiles y no llegamos a percibirlas, pero tienen gran influencia. Entre ellas, una de las que más efecto puede tener en nosotros es el denominado refuerzo intermitente.
El refuerzo intermitente es un mecanismo de aprendizaje introducido por el psicólogo conductista B.F. Skinner, dentro de su teoría sobre el aprendizaje por condicionamiento operante. Este tipo de reforzamiento tiene lugar cuando recibimos la recompensa solo en algunas ocasiones tras haber emitido la conducta, y en otras no, es decir, cuando lo que tratamos de perseguir al realizar algo aparece sólo a veces, de forma impredecible. Si sientes que el refuerzo intermitente está afectando tu bienestar emocional, considera buscar ayuda profesional, como la terapia para toc existencial, que puede ofrecerte herramientas para manejar estas dinámicas.
Entiende el refuerzo intermitente en tu relación
A simple vista podría parecer que esta dinámica nos haría perder interés. Al ver que no recibimos el premio, podríamos optar por dejar de intentarlo. Sin embargo, ocurre todo lo contrario: podemos llegar a obsesionarnos y mantenernos repitiendo la conducta con mucho más interés y enganche que si siempre recibiéramos el premio. De hecho, el refuerzo intermitente es una de formas más eficaces de mantener un comportamiento a largo plazo.
Es importante añadir que los refuerzos son aquello que constituye una consecuencia positiva para la persona y, por ende, hacen que la conducta emitida se repita y se mantenga. Pueden ser de dos tipos:
Refuerzos positivos: se aporta un premio o una recompensa a raíz de la conducta emitida. Por ejemplo, cuando te elogian o te agradecen por un trabajo bien hecho.
Refuerzos negativos: se retira un estímulo aversivo o desagradable después de emitir la conducta. Por ejemplo, si en tu trabajo os comunican que los empleados que consiguen mejores ventas quedan libres de acudir a trabajar los viernes por la tarde.
Como hemos comentado, el refuerzo intermitente es un tipo de reforzamiento en el que solo se refuerza la conducta de una persona en algunas ocasiones.
Por ejemplo, si premiamos a un niño con un dulce siempre que recoge su habitación, terminará perdiendo el interés. En cambio, si el dulce se entrega de forma intermitente le generará expectativa, deseo y un cierto grado de ansiedad que le llevará a esforzarse para poder volver a conseguir ese ansiado premio que tuvo y quiere volver a conseguir.
En situaciones donde la obsesión por obtener recompensas puede volverse problemática, como en el caso del TOC, es fundamental buscar ayuda profesional. La terapia para superar el toc supersticioso puede ser una opción valiosa para quienes luchan con estas dinámicas.
Reconoce el refuerzo intermitente en tu relación
Aprende a identificar los patrones que dañan tu bienestar emocional.
Otro ejemplo de ello es cuando una persona te elogia a veces sí y otras veces no, o te da muchas muestras de atención y cariño seguidas de dosis de indiferencia o reproches. Este patrón de refuerzo de la conducta es altamente adictivo, al no saber cuándo se administrará el refuerzo, la conducta se refuerza mucho más.
Esta dinámica la podemos observar en mecanismos como las máquinas tragaperras, el bingo o las apuestas para así generar adicción en sus jugadores, puesto que la persona sabe que, si repite la conducta, en algún momento conseguirá su ansiado refuerzo (económico) y cuanto más y más la repita más cerca se sentirá de esa posibilidad.
Este tipo de refuerzo también aparece en las relaciones interpersonales, esto explicaría porqué las parejas o personas que no siempre nos dan atención, es decir, que a veces se muestran cariñosos, interesados, atentos y otras veces nos ignoran, o hacen como si nada, incluso tienen actitudes tóxicas y dañinas, enganchan mucho más que relaciones y personas que te proporcionan estabilidad. Sin embargo, a largo plazo sabemos que esto puede generar relaciones abusivas, baja autoestima y síntomas ansioso- depresivos, entre otros muchos.
Como hemos comentado la técnica de refuerzo intermitente hace que la persona se vuelva dependiente debido a los altibajos y “enganche” de la relación. Esto mantenido en el tiempo puede llevar a relaciones de dependencia emocional / tóxicas e incluso abusivas. Si quieres aprender a detectar esta situación, a continuación te comparto las señales claras del refuerzo intermitente:
Si sientes que esta dinámica te afecta profundamente, es importante buscar ayuda para superar el toc religioso y entender mejor tus emociones y patrones de comportamiento.
Nuestras Reseñas
Soy psicóloga sanitaria y trabajo con diferentes problemáticas relacionadas con el estado de ánimo, ansiedad, situaciones vitales estresantes (problemas familiares, laborales, de pareja…), relaciones sociales y autoestima tanto en adultos como en jóvenes.
Siempre he tenido mucho interés en investigar sobre el cerebro y la conducta humana, y por ello, combiné el grado de Psicología con la colaboración en un grupo de investigación en psicobiología. Al terminar la carrera, realicé el Máster en Psicología General Sanitaria.
Actualmente, combinándolo con mi trabajo como terapeuta, estoy haciendo el Doctorado en Psicología en la Universitat Jaume I, investigando sobre el uso de las nuevas Tecnología de la Información y la Comunicación (TICs) en la terapia psicológica, como son el uso de la realidad aumentada y la terapia online.
Nº Colegiada: CV16304
Soy psicóloga sanitaria y trabajo con diferentes problemáticas relacionadas con el estado de ánimo, ansiedad, situaciones vitales estresantes (problemas familiares, laborales, de pareja…), relaciones sociales y autoestima tanto en adultos como en jóvenes.
Siempre he tenido mucho interés en investigar sobre el cerebro y la conducta humana, y por ello, combiné el grado de Psicología con la colaboración en un grupo de investigación en psicobiología. Al terminar la carrera, realicé el Máster en Psicología General Sanitaria.
Actualmente, combinándolo con mi trabajo como terapeuta, estoy haciendo el Doctorado en Psicología en la Universitat Jaume I, investigando sobre el uso de las nuevas Tecnología de la Información y la Comunicación (TICs) en la terapia psicológica, como son el uso de la realidad aumentada y la terapia online.
Nº Colegiada: CV16304