La adolescencia es un periodo de grandes cambios que no sólo implica a los propios hijos, sino también a los padres, a quienes a veces puede resultar difícil relacionarse con ellos y comprender sus necesidades especiales. Aunque a menudo puede resultar agotador encontrar un punto de contacto con un hijo adolescente que exige autonomía e independencia, un padre no debe olvidar que
- .La «tarea» de todo adolescente es crecer y convertirse en un adulto independiente. Es necesario, por tanto, ayudarles en este proceso.
- Las decisiones relativas a la vida del niño pueden tomarse de mutuo acuerdo. Intenta buscar el diálogo para intentar llegar a un resultado común.
- Los jóvenes pueden tener puntos de vista distintos de los tuyos, o bien, pueden comportarse de un modo que no seas capaz de comprender. Intenta verlo como una prueba de que están aprendiendo a vivir y pensar por sí mismos.
- Siempre te sientes responsable del bienestar y la seguridad de tu hijo. Sin embargo, cuando llegan a la adolescencia, empiezan a tomar sus propias decisiones. A veces toman decisiones equivocadas. Aparte de cuestiones de importancia fundamental (salud, seguridad física, problemas psicológicos graves)intenta ser comprensivo y no criticar. Aprenderán valiosas lecciones de sus errores.
- Durante este periodo de cambio constante, tanto los padres como los jóvenes deben tomarse tiempo para adaptarse a esta nueva etapa. Muéstrale a tu hijo un amor incondicional, haciéndole comprender que puede seguir contando con tu ayuda en caso de problemas graves.